Grifo termostático
Nunca más con otro método
Basta ya de largas esperas para mezclar el agua caliente y el agua fría, de sufrir el agua helada o demasiado caliente al principio de la ducha o de cambios en la temperatura del agua durante el baño. Los grifos termostáticos compensan las fluctuaciones de presión de las tuberías y los cambios de temperatura del agua garantizándole que el agua siempre saldrá a la temperatura que haya elegido, de forma casi instantánea.

Seguridad también para los niños
El botón de bloqueo en la cabeza del termostato evita que se pueda subir de forma involuntaria la temperatura del agua por encima de 38 °C. Además, el botón de bloqueo es difícil de mover por los niños, con lo que se evita el riesgo de quemaduras.

Ahorro de agua y energía
La temperatura deseada se ajusta automáticamente y de forma casi instantánea, por lo que, gracias al termostato, se evita el gasto innecesario de agua que se produce al hacerlo manualmente.

Evita cambios no deseados en la temperatura del agua
Los grifos termostáticos no tienen palanca, sino un cabezal de control especial que evita movimientos no deseados. Así, durante el baño no podrá mover accidentalmente la palanca y sufrir la repentina salida de agua caliente o fría. Además, en cualquier momento podrá apretar el botón de bloqueo para subir fácilmente la temperatura por encima de los 38 °C.