Las mamparas de baño deben afrontar durante mucho tiempo condiciones exigentes a diario, como el agua caliente, el vapor, los cambios bruscos de temperatura y la humedad del aire. Por eso, durante su producción, prestamos atención a la solución de cada detalle.
Para la producción de los marcos utilizamos aleaciones de aluminio de alta calidad, que luego tratamos para darle su acabado. Realizamos todas sus modificaciones en nuestro propio taller de galvanoplastia y pintura. Esto es absolutamente crucial, porque sólo así tenemos el 100% de control sobre la fabricación de dichos marcos. De esta manera también podemos prevenir los daños que se producen habitualmente durante el transporte del material.
Anodizamos, cromamos o pintamos los marcos de las mamparas de ducha. Para pintar utilizamos pinturas epoxi-poliéster, que son pinturas en polvo de la mejor calidad: son elásticas, resistentes a los productos químicos y al envejecimiento y, al mismo tiempo, no se decoloran.
En la instalación de galvanizado también se tratan las superficies de los tiradores, bisagras y soportes metálicos. Gracias a la combinación de metal macizo y cromado de alta calidad, podemos garantizar una larga duración de estos elementos, como lo confirmó una prueba de vida útil de 30 años.
A continuación, los marcos se equipan con paneles de vidrio de alta calidad, hechos de vidrio templado de seguridad, de 6 u 8 mm de espesor. Además, el vidrio está tratado con nuestra propia tecnología patentada RAVAK AntiCalc®, que actúa contra la cal. Gracias a ello, la limpieza de las mamparas de la ducha es fácil y rápida.