El mármol fundido se procesa mediante fundición en moldes lo que asegura la uniformidad de todos los productos.
Cumple con los más estrictos estándares de higiene y ofrece excelentes propiedades de aislamiento térmico. La superficie de los productos de mármol fundido está cubierta con una capa protectora blanca, brillante y flexible de Gelcoat compuesto por resinas de poliéster, que garantiza una fácil limpieza y suavidad al tacto.
Los platos de ducha fabricados en mármol fundido destacan por su perfecta estabilidad, gran capacidad de carga y resistencia. Con sólo tres centímetros de espesor, garantizan un drenaje fiable al desagüe. Gracias a sus bordes y ángulos perfectamente rectos, que sólo se pueden conseguir con mármol fundido, facilitan el montaje y permiten fijarlos a la pared con una junta mínima. Son por tanto adecuados para el uso en baños sin barreras.
Los productos de mármol fundido no son porosos, son fuertes y resistentes a la acumulación de bacterias y moho, y en comparación con otros materiales como la cerámica, la chapa o el mármol clásico, resultan más cálidos.